Domingo, 28 de Abril de 2024

Macri y otro cambio de discurso, esta vez con los feriados

Como pasó con otros temas claves, entre ellos Aerolíneas Argentinas, YPF y jubilaciones, Mauricio Macri tuvo que recular y corregir sus propios dichos ante la falta que aceptación que habían tenido. Primero dijo que reduciría la cantidad de feriados, cosa que rechazaron las cámaras empresariales vinculadas con el turismo, y luego salió a relativizar su propia afirmación: en cambio de 180 grados, dijo que "el cronograma de feriados no se va a modificar".

19-11-2015



A sólo cuatro días del balotaje, el líder de Cambiemos -fiel al nombre de su espacio- vuelve a dar un viraje en su discurso y cambia el tono probablemente debido a la falta de aceptación que tuvieron sus palabras horas antes, algo que ya había ensayado este año con varios temas. Ahora fue turno de los feriados, que causaron polémica.

Sucede que Mauricio Macri había prometido la posibilidad de revisarlos por considerar excesiva la cantidad de días inactivos en el país. "Vamos a terminar con la cantidad de feriados. Es un tema que no fue bueno para el país ni para el turismo. Iremos viendo qué es lo que vamos a hacer", consideró el Jefe de Gobierno porteño, desatando un nuevo eje de conflicto.

Sus dichos fueron rechazados por el grueso del kirchnerismo y, sobre todo, por los sectores vinculados con el turismo, acaso los mayores beneficiarios de los nuevos feriados.

Observando la negativa recepción, Macri salió a "recalcular" y ahora relativizó su propia aseveración. "El cronograma de feriados no se va a modificar", alertó en diálogo con el programa A Dos Voces, que transmite la señal TN, aunque admitió que no descarta estudiar el asunto pero que "no es ni para mañana ni para pasado".

Un giro discursivo como ese, ciertamente, no resulta sorprendente a la luz de sus propias manifestaciones este año, especialmente cuando los resultados del balotaje porteño no fueron los esperados y su candidato a Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, apenas pudo con la oferta de Martín Lousteau, quien finalizó a pocos puntos y dio pelea.

El PRO celebró el triunfo a medias, con menos entusiasmo que otras veces, y Macri contradijo sus antiguas posiciones en temas clave, entre ellos con YPF, Aerolíneas Argentinas y el sistema previsional. Él y sus legisladores rechazaron cada una de esas propuestas kirchneristas pero, ante la coyuntura electoral, el postulante opositor aclaró que seguirían en manos del Estado, prueba del rechazo que producía en una parte del electorado.

El cambio de posiciones no pasó desapercibido para el oficialismo de paladar negro que no tardó en cargarlo, comprendiendo que sus banderas, en ese sentido, habían primado en el debate nacional y eran temas defendidos por casi toda la opinión pública. Por su parte, Macri sostenía que nunca había rechazado ni la estatización de Aerolíneas Argentinas ni la recuperación de YPF, como tampoco el manejo de las jubilaciones.

Esta vez el viraje fue más precipitado que en todos los casos anteriores porque tardó menos de 24 horas en autocorregirse. De sugerir que revisaría la cantidad de feriados -y hasta sostener que no significaban un impulso al turismo- pasó, sin solución de continuidad, a su otro extremo y prometió que no habrá ningún tipo de modificación sino que simplemente se limitará a estudiar el asunto.
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